sábado, 11 de febrero de 2012

La marcha de las victimas: ¿Qué se juega en Necoclí?

Por Antonio Madariaga Reales
Director Ejecutivo, Corporación Viva la Ciudadanía

Necoclí es un municipio localizado en el Golfo de Urabá en el departamento de Antioquia, a 424 kilómetros de Medellín. Allí ha sido convocada por algunas organizaciones de victimas, Organizaciones Sociales y No Gubernamentales para este sábado 10 de febrero, una marcha que cuenta con el apoyo del gobierno y de la comunidad internacional se hace para respaldar la implementación de la Ley de Victimas y Restitución de Tierras. La marcha, en la que se hará presente el presidente Juan Manuel Santos, reviste una particular importancia.

Los antecedentes

En efecto, la región de Urabá es tristemente conocida por la violencia que ha acompañado en múltiples formas la historia de la región, entre ellas por haber ostentado en la década del 80 el titulo de la región mas peligrosa del mundo para el ejercicio de la actividad sindical, lugar de nacimiento y posterior expansión de la terrible máquina de muerte paramilitar y sitio de despojo de tierras a campesinos, indígenas y afrodescendientes. Pero también es conocida por ser lugar de introducción al territorio de contrabando y de exportación de cocaína al exterior.
Pero Urabá fue simultáneamente el laboratorio para el desarrollo de la estrategia de control territorial no solos en lo físico, sino también en lo social, y lo político, cuya máxima expresión fue la cooptación mediante la violencia y el dinero de las estructuras estatales de la región.

Desde el año 1997 Fidel y Vicente Castaño, que ya habían logrado el control militar de la región promovieron pactos con sectores políticos, una buena parte de ellos comprometidos con su causa contrainsurgente, otros por oportunismo y procedieron a apoyarlos en sus aspiraciones electorales con dinero y con acciones de comandos armados provenientes de Córdoba y que conformaban las temidas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá ACCU y que después se federarían bajo la sigla Auc (Autodefensas Unidas de Colombia).

Este proceso de conformar las alianzas políticas fue encomendado al Comandante del Bloque Elmer Cárdenas, Freddy Rendón, alias 'El Alemán,’ a partir de una reunión realizada en una de las bases de las ACCU, en la finca conocida como La 21. Desde el principio y según algunos, como resultado de recomendaciones de personas provenientes del antiguo EPL, decidieron primero ganarse a la comunidad y para ello impulsaron en 1998 el movimiento Clamor Campesino del Caribe (Ccc) así como la Asociación Comunitaria de Urabá y Córdoba (Asocomún).

El Proyecto Político de Urabá, como se le conoció, desarrollo una estructura compleja y seguras fuentes de financiación. Para ese efecto, se creó una organización llamada Desarrollo para el Urabá Grande, que se convirtió en el músculo financiero de la campaña, también se creo una veeduría y se organizo la campaña en la zona según la influencia de cada bloque y frente.

La única, ni la principal razón para crear y extender el proyecto político paramilitar no fue la cooptación del Estado para incidir en las decisiones de poder, y controlar las fuerzas de seguridad del Estado. La principal razón para hacerlo tiene que ver con el despojo masivo de cientos de hectáreas de tierra en Urabá, que después se extendería hacia el Medio y Bajo Atrato, (Rosalba Zapata y Felipe Echeverry, los Argote y otros empresarios bananeros están relacionados con el despojo de tierras en Curvaradó y Jiguamiandó, para poner un ejemplo), donde como lo decía Carlos Alonso Lucio a la revista Semana en octubre de 2004, los Castaño con negocios lucrativos como la palma, la teca, el caucho, el cacao y la ganadería extensiva proyectaron una revolución agrícola.

“Existe la disposición de ellos de entregar grandes extensiones de tierras cultivables en distintas regiones del país. También están dispuestos a entregar los recursos necesarios para que estas tierras puedan ser explotadas. Ellos creen que en Colombia se pueden crear nuevas vocaciones económicas. Han estudiado el caucho, la palma, el cacao, los maderables y la producción de alimentos en general. También han estudiado formas asociativas en las que los habitantes de las regiones no serían solamente asalariados sino socios de estos proyectos.” También y en la misma dirección Vicente Castaño decía, según alias H.H “Tener un metro cuadrado en el Urabá es mejor que tener una mina”. Pero no se trataba de tener un metro cuadrado se calcula que el despojo en Urabá es del orden de loas 150.000 hectáreas, es decir 1,500.000.000 (mil quinientos millones de metros cuadrados).

Las Fuentes de Financiación

Un proyecto de esta naturaleza, requería una gran cantidad de recursos económicos. Por ello, además del narcotráfico, se idearon una política de captura de rentas estatales, utilizando recursos del erario público para sostener parte de la estructura de apoyo y muchos otros para mantener la creciente nómina de agentes del Estado y miembros de la fuerza pública.

Pero tal vez la forma mas ingeniosa de articular respaldo político y recursos fue el acuerdo realizado con las Comercializadoras de banano, (Uniban, Proban, Banacol, Banadex, Dole y Del Monte, agrupadas en Augura), para recibir un apoyo representado en 3 centavos de dólar por caja de banano exportada, (esto ya fue reconocido por Chiquita, representado por Banadex, ante las autoridades norteamericanas) y que según cálculos independientes puede ascender a la suma de 20 millones de dólares.

Por otra parte los ganaderos de la zona participaron activamente en la financiación de la maquina paramilitar y que según la Fiscalía eran entregadas para las múltiples subastas que realizaba ‘El Alemán’ en Virgen del Cobre, una finca emblemática en Necoclí de propiedad del narcotraficante José Antonio Ocampo alias ‘Pelusa’, quien la ha recuperado de procesos de extinción de dominio, a través de la firma Industrial Pecuaria Ltda. En esas subastas los ganaderos regalaban y/o compraban las mejores reses.

Reclamación de tierras: Intimidación y muerte

En Urabá, como en otras zonas del país, los líderes campesinos que reclaman estas tierras han sido amenazados y algunos de ellos asesinados. Desde que se constituyó una Asociación para la restitución de las tierras en Urabá ha habido atentados y homicidios contra sus miembros así como amenazas constantes.

A fecha han sido asesinadas nueve personas por la reclamación de sus tierras. Desde el asesinato de Juan Agustín Jiménez Vertel, en Apartadó en agosto de 2008, hasta el asesinato de Óscar Manuel Maussa Contreras, en noviembre de 2010, la lista incluye a Benigno Gil Valencia, en noviembre de 2008 en Chigorodó, Jaime Antonio Gaviria, en diciembre de 2008, también en Chigorodó, Adriano Pino en febrero de 2009; Ana Gómez, en abril de 2009; Albeiro Valdés Martínez, en mayo de 2010, en Necoclí; Hernando Pérez Hoyos, en septiembre de 2010, en Necoclí.

¿Qué se juega en Necoclí?

Si bien no es posible afirmar que el conjunto del gremio bananero este detrás del despojo, la intimidación y la muerte de los reclamantes de tierra si resulta por decir lo menos sorprendente que el gremio bananero de Urabá-Augura el domingo envió un comunicado a los medios de comunicación en el que dice que apoya la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras pero recomienda que no se lleve a cabo la marcha programada en Necoclí porque “la euforia de los manifestantes puede alterar los ánimos de los involucrados y generar innecesarias situaciones de conflicto que hoy consideramos superadas”. Augura advierte que, en caso de que el Gobierno decida seguir con la iniciativa de la marcha, el gremio bananero en Urabá sí se hará presente.

En el peor de los casos el comunicado de Augura representa una amenaza al gobierno y a laos reclamantes de tierras, absolutamente inaceptable. En el mejor de los casos representa una determinación de hacer lo necesario para que no se conozca la verdad y que se considere cerrado el capitulo del despojo, pero sobre todo los nombres de quienes además de los conocidos, el general Rito Alejo del Rio, los parapolíticos, el empresario Raúl Hazbun, alias Pedro Bonito, y los despojadores del Atrato, estaban detrás de ese monstruoso aparato de muerte y despojo que aun se manifiesta a través de los reparas, llamados Bacrim.

Entonces lo que se juega en Necoclí es la decisión de las victimas y del gobierno de proceder, con las limitaciones que hemos señalado a la ley, a la restitución de las tierras y al conocimiento de la identidad de los despojadores.

A manera de corolario
Cada vez que se desarrollan actividades conducentes a develar lo ocurrido en Urabá encuentra como un nombre omnipresente, asociado a la violencia y el despojo, como centro del narcotráfico y eje de la acción paramilitar, el de la finca Virgen del Cobre.

Esta propiedad allanada varias veces, sometida a la extinción de dominio y en dos ocasiones devuelta a la industrial Pecuaria Ltda., del narcotraficante José Ocampo Obando, alias Pelusa, tiene una muy curiosa historia muy poco conocida. En efecto, como parte de la Virgen del Cobre, forman parte dos predios vendidos por Alberto Uribe Sierra, representante de la sociedad Uribe Vélez Ltda., a José Antonio Ocampo Obando. Se trata de la sociedad familiar de la cual formaba parte Álvaro Uribe Vélez.

Edición N° 00290 – Semana del 10 al 16 de Febrero de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario